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lunes, 20 de marzo de 2017

CONFUSIÓN ARQUEOLOGICA

La estatua de 3000 años encontrada en El Cairo no era de Ramsés II sino del faraón Psamético I

Recientemente se llevó a cabo uno de los hallazgos arqueológicos más importantes de las últimas décadas. Arqueólogos desenterraron un coloso de 8 metros de alto y 3.000 años de antigüedad que se creía representaba a Ramsés II, pero han descubierto que en realidad rendía tributo al faraón Psamético I.

La estatua milenaria fue descubierta enterrada en lo que actualmente es un barrio muy pobre de El Cairo, Egipto, cerca de las ruinas del templo de Ramsés. Su ubicación fue lo que llevó a creer a los arqueólogos que se trataba de una estatua del faraón mejor conocido como Ramsés el Grande, pero no fue así. En realidad la estatua fue construida para representar a un faraón que gobernó seis siglos más tarde.


El ministro de Antigüedades de Egipto reveló que, al estudiar de forma minuciosa la cabeza del coloso, se percataron de algunos detalles como la forma de la corona y los rasgos de rostro y los ojos, los cuales son característicos de esculturas durante otros períodos. Tras seguir buscando en las ruina encontraron reliquias enormes con inscripciones que confirmaron sus sospechas: la estatua no es de Ramsés II sino de Psamético I.
Este faraón tuvo uno de los reinados más largos en la historia de Egipto, entre el 664 a.C. y 610 a.C., para un total de 54 años al poder. Fue el responsable de fundar la dinastía saita al conseguir la independencia del Imperio asirio. Esta estatua se ha convertido, según los oficiales egipcios, en la mayor escultura encontrada de ese período.
El Ministerio de Antigüedades de Egipto ha comunicado que la antigua estatua egipcia recién descubierta en un suburbio de El Cairo no representa al rey Ramsés II, contrariamente a lo que inicialmente se había anunciado. La entidad gubernamental asegura ahora que la efigie corresponde al faraón Psamético I.
Los fragmentos de su estatua han sido trasladados al Museo Egipcio de El Cairo, donde serán restaurados y expuestos temporalmente. 

viernes, 17 de marzo de 2017

LA FELICIDAD EN LA GIOCONDA


Un análisis del cuadro de Leonardo da Vinci llevado a cabo en la Universidad de Ámsterdam con un software especial para detectar rasgos faciales (curvatura de los labios, pliegues alrededor de los ojos, etc.) y asociarlos a emociones, concluyó que la enigmática Mona Lisa está un 83 % contenta, un 9 % disgustada, un 6 % temerosa y un 2 % enfadada.


En dos experimentos, presentaron a una docena de participantes estímulos de rangos diferentes a lo largo de un eje feliz-triste de las expresiones emocionales de la cara.
Los estímulos se presentaron en orden aleatorio y los participantes indicaron la expresión facial emocional percibida (primera tarea) y la confianza de su respuesta (segunda tarea). La probabilidad de responder "feliz" a la Mona Lisa original fue cercana al 100%.El programa se diseñó analizando los gestos de otras mujeres en fotografías y cuadros para determinar cuál es la expresión "neutra" y las variantes que expresan emociones.El neurocientífico Juergen Kornmeier, de la Universidad de Freiburg en Alemania, quien es el coautor de este estudio indicó: “Estamos realmente asombrados”.Kornmeier y un equipo usó la imagen de la Mona Lisa en un estudio sobre los factores que influyen cómo los seres humanos juzgan los detalles visuales como por ejemplo, los que aparecen en las expresiones faciales. La Mona Lisa siempre ha sido objeto de polémicas por ello. El retrato de la mujer se ha visto desde ser un gesto de felicidad o bien convertirse en un gesto menos feliz en la medida que se ve por más tiempo la pintura.Usando una copia en blanco y negro de la obra de Leonardo, el equipo manipuló las esquinas de la boca ligeramente hacia arriba y hacia abajo, para así crear ocho imágenes alteradas: cuatro progresivamente “más feliz” y cuatro progresivamente “más triste”.Un bloque de nueve imágenes se le mostraron a 12 participantes 30 veces. Cada vez las imágenes se cambiaban al azar y los participantes debían describir si las imágenes mostraban a una mujer feliz o no. “Dada la descripción del arte y de la historia del arte, pensamos que el original quedaría como el más ambiguo”Pero en lugar de esto, “para nuestro gran asombro, hallamos que el original de Leonardo lo percibieron los participantes como feliz en el 97% de los casos”.
En una segunda fase del experimento, en donde se puso a una Mona Lisa con ocho versiones “más tristes”, la gente siguió describiendo la imagen original como de felicidad, pero los participantes cambiaron de opinión observando las otras imágenes.“Hallaron que las imágenes eran un poco más tristes que en el primer experimento”,  esto confirmó que “no tenemos una escala fija de felicidad o tristeza en nuestros cerebros y que todo parece depender mucho del contexto”.
“Nuestro cerebro maneja de manera muy rápida el campo que observa. Notamos entonces el rango total y adaptamos nuestros estimados” usando nuestra memoria sobre experiencias sensoriales previas”
Otro descubrimiento interesante fue que las personas identificaron a las Mona Lisa felices mucho más rápidamente que las tristes. Esto sugiero que “podría haber una ligera preferencia en los seres humanos hacia la felicidad”.
El experimento y trabajo científico llega a concluir que el gesto de la Mona Lisa es de felicidad. “Y puede haber alguna ambigüedad al respecto”, dice Kornmeier, “pero no en el sentido de feliz contra triste”.


"Nos quedamos atónitos", comento a la AFP el experto en neurociencias Juergen Kornmeier de la Universidad de Friburgo, en Alemania. 
Mirala en youtube :
https://youtu.be/V1C9kR40-iU
https://youtu.be/baWVLdJBsNg

Traducción y edición Michael.